En Bilbao no hay parroquianos, hay txikiteros. Este es el nombre que se da a quienes consumen txikitos, un vasito de vino con el que se alterna en los bares. Be txikitero, my friend.
Bilbao es la muestra perfecta entre ser fiel a las raíces llevando un bonito traje contemporáneo. Lo vemos en su gastronomía, donde aúna ingredientes de la tierra, de toda la vida, con técnicas tradicionales e innovadores para ofrecernos una de las mejores gastronomías del mundo.
Lo mismo sucede con su arquitectura y urbanismo, reconocidos mundialmente por un gran número de premios internacionales y un creciente número de visitantes.
Si eres uno de ellos, aquí te traemos un completo listado de los monumentos y edificios que no puedes dejar pasar en tu estancia. Aquí tienes los básicos e ineludibles.
Es una tarea casi imposible la de hacer una lista de los principales monumentos y paradas obligadas en Bilbao y no comenzar por el Museo Guggenheim. Es un símbolo en sí mismo, no sólo como mejor museo de la ciudad e icono del arte moderno y el vanguardismo, sino del despertar de Bilbao como la ciudad que conocemos hoy día.
Con el diseño inequívoco del arquitecto canadiense Frank Gehry, se ha convertido en una referencia a nivel mundial tanto en el plano artístico como en la arquitectura.
En los aledaños del museo no te puedes perder visitar varias estatuas y esculturas que lo custodian, tales como:
Como ves, la visita al museo es obligada y todo empieza mucho antes de cruzar sus puertas.
De un arquitecto conocido a otro genio del mismo campo; Norman Foster. El arquitecto británico ha contribuido también al desarrollo de la ciudad y suyas son las bocas de metro de la ciudad, conocidas comúnmente como “fosteritos”, en honor a su apellido.
Por cierto, pronto veremos otra de sus obras en la capital, ya que es el encargado de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Pasamos de lo vanguardista a lo clásico, a aquello que está arraigado con la cultura local y se entremezcla entre las raíces de la historia propia de la ciudad. Esto es Bilbao, contraste constante, una tradición contemporánea.
El Teatro Arriaga, majestuoso y señorial, se asienta dando la bienvenida al Casco Viejo, siendo señal y sella de la Bilbao dorada de finales del siglo XIX. Construcción de estilo neobarroco, que obtuvo su inspiración de la ópera de París, llamado así en honor al compositor bilbaíno Juan Crisóstomo Jacobo Antonio de Arriaga y Balzola.
Su interior está a la altura, incluso supera, el impresionante exterior. Su visita y tour interior es más que recomendable.
Joaquín Rucoba, arquitecto local encargado del diseño del recién comentado Teatro Arriaga, estuvo al mando de la creación de otro edificio emblemático de la ciudad en 1892; el Ayuntamiento de Bilbao.
Su increíble exterior está a la altura del lujo y el esplendor de su interior, en el que no se repararon en gastos, tal y como puedes observar en la visita guiada gratuita que ofrecen y que encarecidamente te recomendamos.
Volvemos a hacer uno de esos cambios tan comunes de Bilbao, volvemos a nuestro siglo, y contemplamos una de las grandes construcciones de nuestra era; el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna.
Es una construcción moderna, con un interior sorprendente que alberga grandes citas tanto de la música como del teatro, gracias a una acústica privilegiada.
No vas a tener problemas en encontrarlo junto a la Ría, busca una grúa roja de 60 metros, y estará justo al lado. La Carola, en funcionamiento desde 1957 a 1987, es otro monumento que debes visitar, recuerdo de un pasado industrial no tan lejano. Además, en su alrededor encontrarás el interesante Museo Marítimo.
Tenemos que reunirlos todos en una misma sección, porque necesitaríamos un artículo completo sólo para hablar de cada uno. Puedes cruzar la Ría a través de los numerosos que dibujan Bilbao.
Son iconos en sí mismos, obras de arte como el Puente Zubizuri de Calatrava, que nos conduce a las Torres Isozaki cuya visita también es obligada, o el Puente Euskalduna que nos lleva hasta el comentado Palacio Euskalduna.
Sin olvidar la Pasarela Pedro Arrupe Zubia o los puentes de San Antón, la Salve o el de Deusto, que nos conduce hasta el majestuoso edificio de la Universidad de Deusto, otra parada que debes hacer en tu ruta por Bilbao, ya la hagas durante una tarde, dos días o tres días. Bilbao merece cada minuto que le dediques.
Como sucediera con los puentes, los edificios de culto religioso están repartidos por todo el centro y alrededores de Bilbao y no puedes olvidar su visita. Ahí encontramos Iglesias como la de San Nicolás de Bari, la Iglesia de los Santos Juanes, de la Encarnación, la de San Antón, la de San Vicente Mártir de Abando o la del Sagrado Corazón, además de una catedral, la Catedral de Santiago.
Aunque sería justo decir que la que ocupa un lugar especial en el corazón de los bilbaínos es la Basílica de la Virgen de la Begoña. La patrona de Vizcaya nos recibe en su construcción gótica del siglo XVII dando la bienvenida a todo aquel que va camino del Casco Viejo y el Ensanche.
Cuando nos referimos a estaciones, no son los fosteritos, sino antiguas estaciones con encanto e historia, verdaderas obras de arte urbanas tales como la Estación de la Concordia o la Estación de Abando.
La primera se sitúa junto al Puente del Arenal, otro puente que debes conocer al igual que su parque, sus elementos de cerámica, hierro y cristal en la fachada te harán sentir en una película. No te vayas sin visitar su interior.
La segunda estación, la Estación de Abando, está en la Plaza Circular y su gran belleza se encuentra principalmente en el interior y su impresionante vidriera.
Parada obligada para reponer fuerzas y perderse entre sus puestos de comida y bebida tradicionales. Además, debes dedicar un momento a contemplar su maravillosa fachada. Todo el edificio es una obra de arte, ya que simula un barco en el puerto, su visión es magnífica.
La Catedral del fútbol te espera para darte otra lección de construcción moderna. Seas seguidor o no del equipo o incluso si te gusta el fútbol, o no, vas a poder disfrutar de este edificio que da voz a los bilbaínos los días de partido.
No sólo nosotros hablamos de su belleza, es una opinión pública unánime. Tanto es asi, que consiguió el World Design Awards, en la categoría de instalaciones deportivas y recreativas en 2020.
Escápate si puedes a su tour interior, y si tienes la oportunidad de conseguir entradas para un partido, no lo dudes y disfruta de una experiencia única.
Imperial en su lugar de la Gran Vía de Don Diego López de Haro, en pleno corazón del Ensanche, se encuentra este edificio inaugurado en 1900. Su majestuosidad exterior está en clara sintonía con el interior.
No deja de ser curioso, y ejemplifica como nada la idiosincrasia de la nueva Bilbao, como contraste este edificio con otro esencial de la ciudad; la moderna Biblioteca Foral de Bizkaia. Su arquitectura es totalmente opuesta, sin embargo, conviven en un equilibrio perfecto y armonioso.
Hablando de bibliotecas, no podemos dejar pasar la ocasión de nombrar a la Biblioteca de Bidebarrieta, situada en Casco Viejo y que cuenta con tanta historia en su exterior como en los miles de archivos y libros de su interior.
Este antiguo almacén de vino, datado de 1909, es otro claro ejemplo de la dirección en la que crece y evoluciona la ciudad de Bilbao. Reconvertido en centro cultural y de ocio, ha sabido atraer la mirada de nuevo de locales y turistas.
No puedes irte sin ver su interior y admirar las obras de arte que son sus 43 columnas, además de sus tres edificios superiores.
Uno de las últimas construcciones en Bilbao y de las más modernas. La impresionante Torre Iberdrola reina en el cielo bilbaíno y es el estandarte de la Bilbao más moderna. Siguiendo esta corriente, no podemos olvidar nombrar también al edificio del Departamento Vasco de Sanidad, además de la Biblioteca Universitaria de Deusto, CRAI.
Para poner punto y final a nuestra lista de monumentos esenciales de Bilbao, no podemos olvidar sus lugares y rincones. Bilbao en sí es una obra de arte, pásate por su Plaza Nueva, la Plaza de Don Federico Moyúa, la Plaza de Euskadi, el Parque de Doña Casilda de Iturrizar, el Mirador de Artxanda o piérdete por su Casco Viejo y disfruta de su gastronomía y sus mejores Pintxos.
