En Bilbao no hay parroquianos, hay txikiteros. Este es el nombre que se da a quienes consumen txikitos, un vasito de vino con el que se alterna en los bares. Be txikitero, my friend.
La vida cambia de arriba abajo en cuanto tienes un hijo o una hija. Ni que decir tiene si tienes dos o más. Tu forma de vivir es diferente, de pensar y, por supuesto, de viajar.
Ahora no puedes quedarte a dormir en cualquier sitio, cuando no tenías hijos, que cualquier sitio es bueno. De eso nada, ahora la comodidad y bienestar de tu pequeño es lo primero y eso se traduce en un; ¿dónde dormimos con el niño?
Existen numerosas opciones de hospedaje, aunque unas son más apropiadas que otras si vas acompañado de los reyes de la casa, vamos a echarle un vistazo a todas.
La primera opción que nos viene a la mente es el hotel. Es la alternativa más popular pero, ¿es la mejor?
La cuestión se vuelve más interesante si vamos con niños, ya que muchos hoteles que ofrecen fantásticas ofertas e instalaciones completas, no aceptan niños. Ese es el primer obstáculo, encontrar un hotel que sí sea familiar.
El concepto familiar puede ser simplemente una característica más del hotel y, en cambio, ser el pilar fundamental en el que se basa todo el concepto de hospedaje. En este tipo de hoteles las habitaciones son temáticas y sus instalaciones han sido creadas por y para los niños.
Si es así, los precios son mucho más elevados y no todos piensan tanto en los adultos como en los niños. En algunos casos encontrar el equilibrio perfecto es difícil.
Aún así, el hecho de ofrecer habitaciones privadas, con sus respectivos baños, instalaciones como piscinas y salas de juego, siguen haciendo del hotel una de las alternativas más buscadas.
Los hostales son considerados los hermanos pequeños de los hoteles. Sus habitaciones son de tamaño más reducido y las instalaciones suelen ser más sencillas.
El precio es más reducido, pero esa reducción se ve reflejada en una gran ausencia de instalaciones y comodidades. Como norma general, los hostales son lugares con lo necesario para pasar la noche, no ofrecen muchos servicios extras.
Un hospedaje como un hostal no suele ser la mejor opción para ir con niños, debido a la ausencia de muchos de los servicios que agradeceríamos tener cuando vamos acompañados de nuestros hijos e hijas; desde piscinas a espacios reservados sólo para el uso y disfrute de los más pequeños.
Aunque es cierto que las características básicas se mantienen, como son el internet, la ropa de cama o el aseo personal. Por supuesto, la tematización de las habitaciones y el centrarse únicamente en la figura de los niños es un aspecto casi nulo en este tipo de hospedaje.
Un hostel reúne características de hoteles y albergues juveniles, aunando lo mejor de cada una en un mismo lugar siendo los hostels Latroupe uno de los mejores exponentes.
En primer lugar, el concepto hostel abarca mucho más de lo que pudiera abarcar un albergue juvenil, un hostal o incluso un hotel. Su oferta en habitaciones suele ser amplia, dando cabida desde a mochileros que buscan conocer gente a familias o grupos de amigos.
Así veremos ofertas en habitaciones compartidas por varias personas, habitaciones compartidas sólo para mujeres, habitaciones para grupos reducidos ideal para grupos de amigos y familias e incluso habitaciones privadas con baño privado, exactamente igual que un hotel.
No dejamos de hablar de Latroupe, porque su amplia oferta en el apartado de opciones en las habitaciones y reservas, lo convierte en el ejemplo perfecto de hostel moderno y versátil.
Cuentas con la posibilidad de privatizar una habitación compartida, si vas con un grupo de amigos amplio o una familia numerosa. Aunque si vas a acompañado de tu familia, no pierdas la oportunidad de reservar una habitación familiar, diseñadas para acomodar a una familia de varios miembros, con numerosas fórmulas de reserva y donde los niños son los reyes absolutos.
Por cierto, no dejes que el tema de ir al baño sea un problema. No te imagines a ti mismo corriendo pasillo arriba y abajo., en Latroupe todos los baños son en suite, incluso en las habitaciones compartidas. Por cosas así, y muchas más, Latroupe es el ejemplo perfecto y una de las mejores opciones de hospedaje.
La unión de estas diferentes opciones crea un ambiente único entre los huéspedes. Todos buscan pasarlo bien y conocer gente nueva, pero la convivencia se basa en el respeto, de ahí que sean igual de bienvenidos un estudiante a un jubilado o una familia con dos hijos o hijas.
Otra de las ventajas es su precio. Sus habitaciones son más económicas que un hotel, aunque cuentan con zonas comunes, no suelen ser tan grandes como las de los hoteles, pero no por ello no cuentan con ellas, como sucede en los hostales.
La ubicación de un hostel siempre es óptima. Se sitúan en los centros urbanos, encontrando el equilibrio entre la localización perfecta cerca de los monumentos y atracciones y gozar de la tranquilidad suficiente para poder descansar por la noche.
Suelen ofrecer numerosos servicios y actividades diarias, tanto dentro del complejo como por la ciudad, para amenizar la estancia de sus huéspedes.
Vistas todas las opciones y sus características, si lo que buscas es un lugar divertido, de ambiente relajado y céntrico, a un paso de los principales servicios y monumentos de una gran ciudad, la mejor opción para todos los miembros de la familia sería el hostel.
Y entre las numerosas opciones dentro de los hostels, la mejor es Latroupe hostel Boutique. Sus instalaciones son de calidad y muy cuidadas, con zonas comunes donde gente de todo el mundo se reúne con la única idea de pasarlo bien. Opciones de habitaciones privadas y amplias para grupos o familias. Encuentra tu hogar lejos de casa con Latroupe.
