En Bilbao no hay parroquianos, hay txikiteros. Este es el nombre que se da a quienes consumen txikitos, un vasito de vino con el que se alterna en los bares. Be txikitero, my friend.
Bilbao, cuna del urbanismo moderno, del renacer y del saber mezclar las raíces de una cultura y tradición centenaria con el vanguardismo más rompedor.
Precisamente de ese mestizaje de estilos y épocas nacen rincones con un encanto e historia como pocos en todo el planeta. De entre todos, ¿cuáles son los más originales y bonitos? Aquí te traemos una selección de ellos.
Demuestra a todos tus amigos en redes que sabes dónde encontrar la belleza en una ciudad que desborda historia y secretos a raudales. Deja a tus seguidores boquiabiertos con, las que seguro serán, las mejores fotos de tu escapada a Bilbao.
¿La Plaza Mayor de Madrid? No, pero veamos si tus seguidores son capaces de ver la diferencia. Punto de encuentro de todo bilbaíno y donde nace gran parte del ocio de la ciudad, la Plaza Nueva es el corazón del Casco Viejo y un lugar que te encantará descubrir y hacer descubrir a todos aquellos que disfrutan con tus fotos.
Debes pasarte por la zona del Muelle Marzana por una sencilla razón; la mezcla de colores y tonalidades de rojo que forman el atardecer que veras ponerse desde el muelle Marzana. Captura ese momento porque te hará sonreír cada vez que la veas.
Frente a ti el Mercado de la Ribera, y la segunda razón para pasarte por esta zona y dejar una foto para el recuerdo.
El mercado de abastos cubierto más grande de Europa y todo un auténtico espectáculo para tus sentidos. Además de un gran reclamo para poner los dientes largos a todos tus seguidores.
Date un festín con el sabor más fresco de los productos más tradicionales de la cocina vasca y combate tu sed al estilo más bilbaíno; con txakoli o sidra vasca. ¿La foto obligada? A los manjares que vas a probar o a la parte frontal del mercado, que simula un barco en el puerto.
Aunque si hablamos de lugares donde ver el atardecer mientras disfrutas de un merecido momento de paz después de un largo día recorriendo los encantos de Bilbao, el Parque Etxebarria debe aparecer.
Cuenta con unos increíbles espacios abiertos que dejan ver unas vistas panorámicas de la ciudad de Bilbao y de una puesta de sol romántica como pocas. Enamora de nuevo a tus seguidores desde Bilbao.
El área del Arenal es perfecta para pasear junto al Casco Viejo, o las Siete Calles. A su alrededor el reconocido teatro Arriaga te pide una foto junto a su fachada, al igual que el ayuntamiento. Aunque puede que la mejor foto sea en el Kiosko de la plaza. El Kiosko del Arenal es todo un monumento como no has visto jamás, y menos aún si piensas en un kiosco tradicional.
Por cierto, si estás por la zona los domingos por la tarde, pásate para grabar un vídeo bailando la música que allí te ponen.
La visita al Parque de Doña Casilda, o parque de los patos si preguntas a algún bilbaíno, es un must en tu lista. Pásate por aquí para disfrutar de un poco de tranquilidad y mucho verde. Aunque la foto que tienes que tomar, sí o sí, es la del estanque. Hazte una foto dándole de comer a los patos, con columnas de fondo, o simplemente mirando al horizonte con su fuente de fondo, pero es una instantánea que debes tener y difundir.
El muelle de la Campa de los Ingleses lo vas a visitar sin excusas. ¿La razón? Rodea uno de los monumentos y lugares más famosos y visitados de la ciudad; el Museo Guggenheim.
Antes de pasarnos por el museo más importante de la ciudad, te recomendamos que disfrutes de las zonas verdes de la Campa y, si eres futbolero, subas una foto con la placa que recuerda que en aquel lugar, a finales del siglo XIX, un grupo de ingleses comenzaron a jugar a un deporte no muy conocido de entonces; el fútbol.
Una foto en el emblema del modernismo y la vanguardia de la ciudad es obligatorio, seas o no aficionado al arte. ¿La razón? El museo es una obra de arte en sí misma. Además, a su alrededor cuenta con algunas de las mejores fotos que vas a tener de tu viaje a Bilbao.
Por mucho miedo que te dé, tener una foto con una araña de nueve metros, mola. Y si eres fan de los perros, te va a encantar el Puppy, un West Highland White terrier de doce metros hecho de flores. ¿Quién no quiere una foto así?
Todo lo relacionado con el monte Artxanda merece ser inmortalizado y compartido, desde el cómo llegar, accediendo a la plaza del funicular, subiendo en el Funicular de Artxanda con más de un siglo de vida, hasta las vistas de la Villa de Bilbao desde el Mirador de Artxanda.
Lo que fuera un antiguo almacén de vino, se ha convertido hoy en un importante punto de encuentro del ocio y, sobre todo, de la cultura de la ciudad. Aunque lo que más destaca no son sus exposiciones, exhibiciones o actividades, sino las increíbles 43 columnas que cuentan diferentes historias de la historia misma. Todo un descubrimiento y una obra única del artista italiano Lorenzo Baraldi.
Esto es lo que proclama la fachada de un edificio de Olabeaga. Es lo que nos pide y grita esta obra del colectivo de artistas SpY. Cinco letras que gritan sobre gran parte de la ciudad y que cautivan a todo el que lo lee. Tan simple como evocador. Una obra única que se ha convertido en todo un símbolo instantáneo de la ciudad de Bilbao.
