

Septiembre en Dublín sabe a buenos sabores, sonidos improvisados y descubrimientos inesperados. Desde calles vibrantes hasta parques tranquilos, la ciudad ofrece mercados que combinan gastronomía, artesanía y música, todo a una caminata desde tu base en el Latroupe Jacobs Inn.
1. Mercados que latean con vida
• South Dublin Summer Markets en el Tymon Park North cada domingo. Puestos de artesanía, comida callejera, y un ambiente familiar garantizado. El domingo 24 de agosto se celebra el Cultural Food Day, con sabores variados y música en vivo.
• Merrion Square no es solo uno de los jardines georgianos más bonitos del centro: cada jueves entre las 11:30 y las 14:00, se transforma en un food market de deliciosas propuestas accesibles, mientras que los domingos sus verjas se convierten en galería de arte al aire libre.
2. Joyas escondidas del mercado dublinés
• En Phibsboro, el Bohemia Flea Market aparece cada segundo fin de semana con vinilos, moda de los 2000, muebles vintage y diseño irlandés emergente, todo envuelto en buena música y algo para picar.
• El histórico George’s Street Arcade, convertido en mercado cubierto victoriano desde 1881, sigue llenando sus pasillos de puestos con artesanía, ropa y tesoros antiguos. Es un refugio ideal si aparece una lluvia inesperada.
3. Healthy mood: tendencias frescas y locales
Irlanda también tiene su lado saludable y fotogénico: las açai bowls están ganando popularidad gracias a locales como Oakberry o Roots Health Food, que ofrecen opciones nutritivas y perfectas para alimentar una jornada activa de exploración urbana.
4. Desde Latroupe: cómo vivirlo sin perderte nada
• Ruta de mercados: Empieza el domingo explorando Tymon Park. Luego, baja por el centro y visita el mercado de Merrion Square para una comida sobre la marcha.
• Para una alternativa sobria y colorida, visita el George’s Street Arcade; si necesitas resguardarte del clima o buscas piezas únicas, aquí encuentras ambas cosas.
• Finaliza en Phibsboro con un café mientras curioseas ropa de estilo retro o música en vinilo — luego, vuelta al hostel para compartir tu botín y recomendaciones con otros viajeros.