En Bilbao no hay parroquianos, hay txikiteros. Este es el nombre que se da a quienes consumen txikitos, un vasito de vino con el que se alterna en los bares. Be txikitero, my friend.
La nueva realidad ha hecho que cualquier sitio con buena conexión y ambiente agradable pueda convertirse en una oficina. Los hostels de Latroupe están diseñados para el trabajador nómada y tienen espacios de coworking. Sinergias internacionales, posibilidad de hacer networking y de conocer a profesionales liberales de otros entornos. Y de trabajar en nuevas ciudades, que no es poco.
La libertad de los nuevos empleos, y el proceso de adaptación de los viejos, ha hecho que el talento se deslocalice. Muchos pueden hacer realidad ahora el viejo sueño de trabajar around the world, sin un rumbo fijo ni una rutina. Para conocer una city hay que vivir en ella, y el nuevo mundo que vislumbramos tras el lockdown nos ofrece esta oportunidad. Vivir saltando entre los mejores hostales boutique de Europa es posible. Y muy recomendable.
