Solemos coger el tren para llegar a un destino pero a veces lo mejor es tomarlo, simplemente para ver cómo desfila ante nuestros ojos la ciudad. Eso es lo que te proponemos aquí. En el centro de Bruselas, cerca del Parque del Cincuentenario, se encuentra la estación de Montgomery, inicio de la línea 44. Este pintoresco tranvía, con destino a Tervuren, recorre los paisajes (urbanos y forestales) más impresionantes de la ciudad. El viaje empieza antes de coger el tren, admirando la casa del Baron Coppens. Este edificio burgués de 1907, de estilo neoclásico, luce los detalles Art Nouveau que entonces comenzaba a florecer en Bruselas. ¡Pasajeros al tren! Nada más partir, empezarás a girarar la cabeza de izquierda a derecha hasta acabar con una luxación. Junto a las casas y mansiones burguesas llamadas “Maisons et Hôtels de maître”, una multitud de embajadas en Avenue de Tervuren: la de Azerbaïdjan, parece más bien la de un planeta extraño; la de Nigeria, una pequeña joya arquitectónica afrancesada con su mini jardín des Tuilleries. Tras este recorrido arquitectónico, te adentraras en uno de los bosques más bonitos de la ciudad, la Forêt de Soignes, y llegarás directo al Africa Museum, para empaparte de la época colonial y de la presencia belga en África central y Congo. Frente al Museo, el precioso parque de Tervuren con jardines “à la francaise” y otros “so british!”. Estanques, praderas y árboles que son siempre agradables, pero que en otoño crean una estampa impresionante.