

En Bilbao no hay parroquianos, hay txikiteros. Este es el nombre que se da a quienes consumen txikitos, un vasito de vino con el que se alterna en los bares. Be txikitero, my friend.




Lisboa es la capital más antigua de Europa occidental. Pero compagina esta antigüedad con un ambiente rabiosamente moderno. Será porque la belleza nunca pasa de moda.





El número 2 de la Plaza Circular de Bilbao es un lugar especial. En sus bajos abrió en 1926 el mítico Café La Granja, en estilo art nouveau. Pronto se convirtió en el epicentro cultural de la ciudad. Por eso, Latroupe ha decidido mantener el nombre y el espíritu de este café literario cuando asentó en este edificio su nuevo hostel. La localización céntrica y la importancia del enclave hacen de este un hostel de carácter local, muy de barrio, muy vasco.

Está el casco viejo de Bilbao, el corazón de la ciudad que sigue latiendo con fuerza. Es fácil perderse en esta zona señorial degustando vinos y pintxos. El paseo de la ría, coronada por el ultramoderno museo Guggenheim, ofrece la postal más impresionante de la ciudad. También está la periferia gris, que creció desordenadamente en los años 80 y que ofrece la cara más canalla y divertida. O el mercado cubierto de abastos más grande de Europa, que da buena cuenta de la importancia gastronómica de este lugar. Todas estas piezas componen un mosaico único. Y para hacer que encajen a la perfección lo mejor es tener un anfitrión bilbaíno. O alojarte en Latroupe.







